Los potenciales evocados son técnicas neurofisiológicas que registran las respuestas cerebrales provocadas por estímulos sensitivos, pudiendo ser visuales, auditivos o táctiles eléctricos (somatosensitivos). En función de la estructura a analizar recibirán su nombre. El uso clínico de estos estudios ha cambiado con el tiempo, y se ha limitado principalmente por el advenimiento de la Resonancia Nuclear Magnética (RMN). La principal diferencia es que la RMN es un método que permite revelar estructuras y anatomía, mientras que los Potenciales Evocados nos dan información sobre “el funcionamiento” (la fisiología) de una cierta vía nerviosa.
La técnica básica implica la estimulación repetida y la promediación de los resultados, porque estos suelen ser de baja intensidad y difíciles de captar. La información es procesada por un ordenador adaptado y se representa gráficamente en forma de ondas.
Potenciales Evocados Visuales (PEV)
Los PEV resultan de los cambios producidos en la actividad bioeléctrica cerebral tras estimulación luminosa. El estímulo más frecuentemente utilizado para obtener PEV, es una imagen en damero (en tablero de ajedrez), con una serie de cuadros blancos y negros, que van alternándose (PEV por damero). Precisa la colaboración del paciente. En pacientes no colaboradores o que no consiguen ver la pantalla con el damero, se utilizan estímulos de tipo destellos luminosos (PEV por flash). Éstos producen respuestas evocadas con gran variabilidad por lo que únicamente sirven para determinar si llega el estímulo luminoso a corteza cerebral, y para comparar la respuesta de ambos ojos, en busca de asimetrías.
El PEV es la única prueba objetiva para valorar el estado funcional del sistema visual. Por esta razón puede evaluar la función retinocortical en niños, pacientes con retraso madurativo y pacientes con trastornos del lenguaje (afásicos). También puede distinguir entre pacientes con ceguera psicológica y los que la padecen por una causa orgánica.
Los PEV representan un estudio muy sensible, ya que se alteran en una elevada proporción de pacientes con anomalías visuales, incluso en pacientes con afección clínicamente silente de la vía visual, como ocurre en enfermedades como la esclerosis múltiple. Nos permite realizar un seguimiento evolutivo, pudiendo evaluar la posible eficacia de un tratamiento, o la progresión de una enfermedad.
Técnica
Los PEV por damero se realizan situando al paciente frente a una pantalla en la que aparece un tablero de ajedrez con cuadrados blancos y negros con un punto guía en el centro del tablero. Una vez haya comenzado la estimulación dichos cuadrados alternarán rítmicamente según una frecuencia establecida, quedando fijo el punto guía en el centro de la pantalla. La respuesta se capta mediante electrodos colocados sobre la parte posterior de la cabeza y la información es procesada por computadora.
Indicaciones
- Enfermedad desmielinizantes del sistema nervioso central, como esclerosis múltiple y Adrenoleucodistrofias
- Neuritis óptica
- Lesiónes quiasmáticas
- Estimación de la agudeza visual por PEV
- Ambliopía
- Ceguera cortical
- Hipoxia neonatal
- Enfermedades neurodegenerativas
- Coma
- Neurofibromatosis
- Neuropatías ópticas: isquémicas, metabólicas, tóxicas
Preparación y complicaciones
Se requiere solamente que el paciente tenga la cabeza limpia, para la colocación de los electrodos, y, en caso que use lentes, las traiga. Estas pruebas son del todo indoloras e inocuas y no provocan efectos secundarios.
Potenciales Evocados Auditivos (PEA) o de Tronco Cerebral
Éstos son potenciales de muy bajo voltaje que son registrados como respuesta a un estímulo auditivo. Reflejan la actividad neuronal del nervio auditivo (VIII par craneal), y de estructuras relacionadas con la vía auditiva en el tronco cerebral (núcleos cocleares, núcleo olivar superior y colículo inferior).
Son útiles en la evaluación del paciente con pérdida de la audición, en los cuales se realiza una Audiometría por PEA. Los PEA son muy resistentes a la alteración por otra lesión que no sea estructural en el tronco cerebral, por ello son valiosos en el testeo de ésta región encefálica. Pueden usarse para el monitoreo del VIII par craneal en la cirugía de lesiones del ángulo pontocerebeloso.
Técnica
No necesita colaboración por parte del sujeto, por lo que puede ser realizado con el paciente sedado, o incluso con anestesia general. Se procede a una estimulación auditiva por medio de auriculares, que emiten un sonido tipo “click” en el oído en que se desea hacer la prueba. La respuesta cerebral se registra mediante electrodos colocados sobre la cabeza, y se procesa mediante una computadora.
Indicaciones
- sordera
- lesiones en el ángulo pontocerebeloso (ej: Neurinomas del acústico)
- enfermedades desmielinizantes, como Esclerosis Múltiple
- lesiones del tronco cerebral, como tumor o accidente cerebrovascular
- Malformación de Arnold Chiari
- Mielomeningocele
- Encefalitis
- Coma de distinto origen, en especial postraumático
- Trastorno del lenguaje en niños
- Muerte cerebral
- monitorización quirúrgica de cirugías de la región posterior encefálica
Preparación y complicaciones
Se requiere, al igual que los PEV, que el paciente tenga la cabeza limpia, para la colocación de los electrodos. El estudio es indoloro y no provoca efectos secundarios.
Potenciales Evocados Somatosensitivos (PESS)
Los Potenciales Evocados Somatosensitivos (PESS) se emplean en la exploración de la capacidad de la médula espinal para conducir la información proveniente de los miembros (tanto superiores como inferiores) hacia el encéfalo, luego de la estimulación repetida de un nervio periférico. De igual manera resultan útiles para conocer el estado funcional de la vía sensitiva, constituida por las fibras nerviosas que integran el nervio que se activa y sus raíces espinales.
Vale decir que con este estudio podemos, objetivamente y sin riesgo para el paciente, evaluar la integridad de la vía sensitiva profunda desde los receptores en la piel hasta la corteza sensitiva. Sus respuestas, promediadas, pueden ser registradas en puntos determinados sobre el trayecto de los nervios estimulados, sus plexos y raíces de origen, a lo largo de la médula espinal y a nivel cortical.
Técnica
Mediante un pequeño pulso eléctrico se estimulan el nervio Tibial Posterior en los tobillos (si el estudio es de miembros inferiores) o el nervio Mediano en las muñecas (si es de miembros superiores). La respuesta cerebral se registra mediante electrodos colocados sobre la cabeza, y se procesa mediante una computadora.
Indicaciones
- enfermedades desmielinizantes, como la mielitis transversa. Puede identificar lesiones clínicamente silentes en pacientes con sospecha de Esclerosis Múltiple.
- enfermedades neurodegenerativas, como la Ataxia de Friedreichs y degeneración olivopontocerebelosa.
- lesiones medulares traumáticas
- coma, en los cuales el pronostico no se pueden definir claramente mediante pruebas convencionales
- cualquier alteración neurológica de vías sensitivas que no pueda ser objetivada mediante pruebas de neuroimágen
- muerte cerebral
Preparación y complicaciones
Se requiere, al igual que los anteriores, que el paciente tenga la cabeza limpia, para la colocación de los electrodos. El estímulo eléctrico puede ser mínimamente molesto en algunos pacientes. No presenta complicaciones.